REVISTA GESTO.
Si naciera Jesús hoy en Belén, ¡menudo lío! Belén hoy está pegadito a la Franja de Gaza, o sea, cerca de una frontera entre árabes y judíos. Con mucha frecuencia se escucha allí el explotar de las bombas, el reventar de las casas y el ruido infame de los tanques.
Si naciera Jesús hoy en Belén, ¡menudo lío! Belén hoy está pegadito a la Franja de Gaza, o sea, cerca de una frontera entre árabes y judíos. Con mucha frecuencia se escucha allí el explotar de las bombas, el reventar de las casas y el ruido infame de los tanques.
Si
Jesús viniera ahora al mundo, San José y la Virgen deberían buscar otro
sitio más seguro. Pero, no. Se han quedado ahí. Veis en la portada que hemos
colocado el portal en medio de un barrio destrozado por la guerra. Los
únicos que están totalmente nuevos son Jesús, María y José.
-Pero pueden
verse metidos en un tiroteo.
-Pues
sí. Pero no tienen miedo. A Jesús en la misma misa de la Nochebuena se le llama
“Príncipe de la paz” y con todo derecho. Nunca guerreó. Si el 24 de diciembre
volviera Jesús a Belén, sería como cuando un buen compañero se mete entre
dos chicos que se están pegando. Casi seguro que se lleva algún golpe, pero los
separa. La guerra le parece fatal. Cuando Jesús se hizo un hombre se pasó el
tiempo diciendo a unos y a otros que de matarse nada; que lo más importante era
quererse. Él curaba a los que se lo pedían sin mirar si eran buenas o malas
personas. Curaba y no cobraba.
Más
todavía: Seguro que recordáis lo que los ángeles cantaron a los pastores la
noche de Navidad “Gloria a Dios en las alturas y PAZ EN LA TIERRA A LOS
HOMBRES que ama el Señor”. Los cristianos somos gente de paz. Lo que anuncian
los misioneros por el mundo es que Jesús ama a todos; a todos.
Y
me queda una cosa que deciros. Ved la portada de este número: unos chicos como
vosotros están recogiendo las armas a los soldados. Es malo que los mayores
guerreen, pero es mucho peor que, en algunos lugares del mundo, armen a los
niños con metralletas y los enseñen a matar. ¡Qué burrada!
Con
motivo de la Navidad os invito a deciros a vosotros mismos: “NO QUIERO SER
ENEMIGO DE NADIE; QUIERO VIVIR EN PAZ Y AMAR AL MUNDO ENTERO, COMO HIZO JESÚS”.