... "a su manera
atienden bien y se dan cuenta de la profundidad que tiene hacerse cargo de los
problemas de la vida y de que se le puede decir a nuestro Padre Dios que nos
eche una mano".
Estas son las palabras de nuestro Obispo Don Antonio.
Más de 2000 participantes nos reunimos el pasado sábado en Alcázar de San Juan para celebrar el VII Encuentro de Infancia Misionera. Con el lema “Gracias”, la jornada se celebró en un ambiente alegre y festivo, que acercó a los niños el trabajo de los misioneros.
La acción fundamental de los misioneros es llevar a Dios por
el mundo, transmitiendo el Evangelio y congregando a las comunidades en torno a
Jesucristo. De este modo, los más de 2000 niños que celebraron el pasado 21 de
noviembre su jornada en Alcázar, ya actuaron como verdaderos misioneros,
repartiéndose por continentes para hacer los grupos y agradeciendo la labor de
la Iglesia por todo el mundo.
Las iglesias de Santa María, Santa Quiteria, Santísima
Trinidad y el Colegio Jesús Ruiz fueron los escenarios de la jornada, donde
fueron llegando los niños desde la Plaza de España. Con mochilas de colores se
distribuyeron grupos de niños por continentes, trabajando después en torno a
sus peculiaridades, situación geográfica, población, países, etc.. Además,
recibieron el testimonio de dos misioneros.
Como siempre, el acto más importante del día fue la
Eucaristía, que llenó el pabellón Antonio Díaz Miguel. Presidida por el obispo
de Ciudad Real, Antonio Algora, la palabra gracias estuvo tanto en sus palabras
como en la decoración del altar. Los cantos, bailes y el silencio ejemplar de
los niños durante la celebración fueron el cierre a una jornada en la que la
evangelización y la infancia son lo más importante.