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30/09/2020

MEMORIAS DEL CONFINAMIENTO. FRAY GREGORIO



 Mi familia  es originaria de Granátula de Calatrava que después de la guerra mis padres fueron a vivir a Manzanares. Mi nombre es Fray Gregorio Ramírez Donoso, dominico de Manzanares, de donde salí a los 18 años para ingresar en la Orden de Predicadores, a la que entré mi primer día el 28 de agosto día de San Agustín, en el convento de Caleruega (Burgos), cuna de Santo Domingo de Guzmán donde hice mi noviciado.

--- Estudié Filosofía en Las Caldas de Besaya en Cantabria y la Teología en la facultad teológica de los Dominicos en el Convento de San Esteban de Salamanca, donde recibí las diferentes órdenes sagradas; e hice la licencia en Teología en la Universidad Pontificia del mismo Salamanca.

--- Al terminar los estudios, los superiores nos propusieron a varios jóvenes ir a misiones a Centroamérica, incorporándome así a la Provincia Dominicana San Vicente Ferrer de Centroamérica.

--- Estuve 10 años en Guatemala en un pueblo indígena llamado Rabinal (Baja Verapaz), donde tuve que estudiar la lengua indígena del lugar para poder cumplir lo mejor posible con la misión. Las experiencias apostólicas en ese lugar fueron preciosas, pero muy largo de contar, y otras también tristes.

--- Después me destinaron a El Salvador que aún estaba en guerra, como "ya tienes experiencia de situaciones difíciles, --me dijo el superior-- vas del Herodes de Guate a Pilatos a El Salvador” porque el país estaba en plena guerra. Pero aquí por la gracia de Dios no he tenido ningún problema y también estoy disfrutando experiencias apostólicas muy bonitas desde el año 1983, logrando también obras de evangelización y de promoción de gentes pobres que ni me podía imaginar.

--- Los dominicos recibieron, años antes de venir yo, una zona de misión en la periferia de la ciudad de San Salvador, donde ya había varios asentamientos y colonias de gente obrera y de escasos recursos, población que fue aumentando con mucha gente desplazada de la guerra, que huían de la violencia del interior del país y todo creció más y más de población a nuestro cargo. Años después el arzobispo erigió la zona en parroquia San Martín de 

Porres, que consta de dos sedes de dos comunidades: que tienen segundos patronos: Fray Antón Montesinos o.p. y Fray Bartolomé de las Casas o.p., que prácticamente es como si fueran dos parroquias cada una, con su templo, su consejo parroquial y sus comisiones ministeriales laicales, organizadas por el sistema de parroquia comunitaria y misionera.

--- También he contribuido a la iglesia salvadoreña en la enseñanza de seminaristas diocesanos durante 32 años como profesor de Historia de la Iglesia, y en los últimos años también de Ecumenismo; y también en la formación de religiosos y religiosas principalmente de la familia dominicana, pues en nuestro convento tenemos casa de formación de frailes centroamericanos.

--- Esto es un resumen muy resumen, pero ya se dan cuenta ustedes un poco de mis andanzas. Yo creo que ya estoy llegando a la meta como decía San Pablo. La maquinita de mi cuerpecito ya no quiere moverse mucho y estoy a unos meses de llegar a los 75 años y presentar mi renuncia a párroco porque se me va acabando la cuerda y por canon.

--- Me dicen muchos que escriba tantas experiencias. Tal vez lo haga si ponen otro párroco y dispondría de tiempo. Bendito sea el Señor.