Damián Diaz. Delegado de Misiones de Ciudad Real.
Sí, la Misión no es tarea de unos pocos “especialistas”.
La Misión, primordialmente la Misión ad Gentes, es tarea de todos.
“La misión atañe a
todos los cristianos, a todas las diócesis y parroquias, a las
instituciones y asociaciones eclesiales” (RMi 2). Y por eso “ningún creyente en
Cristo, ninguna institución de la Iglesia puede eludir este deber supremo de
anunciar a Cristo a todos los pueblos” (RMi3).
La Misión es tarea de todos los Obispos, que deben
sentirse “solícitos por aquellas regiones del orbe terrestre en que todavía no
ha sido anunciada la palabra de Dios, o en que, principalmente por el escaso
número de sacerdotes, se hallan los fieles en peligro de apartarse de los
mandamientos de la vida cristiana y aun de perder la fe misma” (ChD 6).
La Misión es también tarea de todos los sacerdotes,
incluso los sacerdotes diocesanos, porque “el don espiritual que los
presbíteros recibieron en la ordenación no los prepara a una misión limitada o
restringida, sino a la misión universal y amplísima de salvación hasta lo último de la tierra (Act 1,8),
pues cualquier ministerio sacerdotal participa de la misma amplitud universal
de la misión confiada por Cristo a los Apóstoles” (PO 10).
Los catequistas
de todo el mundo, especialmente de los territorios de Misión, se han tomado en
serio esta responsabilidad.
El IEME es un
cauce privilegiado para que los sacerdotes diocesanos españoles colaboren y
realicen esta responsabilidad misional. Varios de nuestros compañeros están
participando con el IEME en la Misión ad Gentes. Y durante mucho tiempo nuestra
diócesis de Ciudad Real se ha distinguido por el apoyo espiritual y económico a
sus tareas. Aunque en los últimos años,
al menos el apoyo económico ha descendido sensiblemente.
Que no les falte el apoyo a nuestros compañeros. Es una
manera especial de participar nosotros también ésta Misión, que es tarea de todos.