José Manuel Zapata. Mozambique
Buenos
días desde el África Austral. ¿Cómo lleváis el invierno en España? Después de 5
días en Maputo y otros 5 en Tête, ya puedo comenzar a contar “cosicas”...La
primera es que estoy bien, el calor es llevadero y me siento muy acogido por
donde voy,...
A mi llegada a Tête, me estaban esperando mis compañeros de equipo: un sacerdote tanzano de 30 años, ordenado el año pasado y un cura colombiano de 47 años. Formamos un nuevo equipo de misioneros de la Consolata en esta diócesis (donde este instituto misionero no estaba presente) a petición del obispo, Dom Inácio, mozambicano de 50 años, también misionero de la Consolata. De momento todo es nuevo para los 3 mosqueteros. No tenemos casa propia, y estamos viviendo en la casa del obispo. Vamos a iniciar la presencia de la iglesia diocesana en un distrito, Maravia (17.000km2 y 100.000 almas), donde nunca hubo una presencia permanente de sacerdotes, ni parroquia...Ocasionalmente los misioneros españoles del IEME visitaban estas comunidades, pero durante la Guerra de Independencia, en 1972, los padres del IEME salieron de esta zona. Después llegó la Guerra Civil (1977-1992 aprox.) lo que complicó aun más la cosa...Durante los últimos 40 años, han sido los propios catequistas y animadores laicos de las comunidades, (el propio pueblo) los que han vivido su fe en Jesús sin ningún apoyo de fuera, sin ninguna formación, sin eucaristía, sin sacerdotes, sin un contacto con el resto de la Iglesia.
Así que no sabemos
lo que nos vamos a encontrar, esta por conocer, aunque mis compis ya fueron a
visitar la capital del distrito, Fingoé. Hay una capilla, pero no tenemos casa,
así que está previsto que vivamos en la sacristía y el despacho anexo a la
capilla hasta que se construya una casa modesta donde poder reclinar la cabeza.
Tampoco tenemos coche, y para estos terruños hace falta un 4x4. La diócesis nos
presta uno temporalmente hasta conseguir uno de segunda mano. Solo nos hace
falta dinero para el coche y para la casa, cosa que todavía no sabemos de dónde
vamos a sacar...Esto complica las cosas, y a la vez sentimos que nos acerca a
la gente sencilla que vive allí, no llegamos como los misioneros que tienen
dinero y todo resuelto, sino que vamos a comenzar un poco a la cuarta pregunta. Para rematar el panorama, en ese distrito se
habla poco el portugués, y se hablan varias lenguas bantús, siendo el Chechewa la que se usa para las
celebraciones litúrgicas. Solo el Chechewa tiene una gramática que se pueda
estudiar, así que de momento estamos estudiando Chechewa...A mi llegada a Tête, me estaban esperando mis compañeros de equipo: un sacerdote tanzano de 30 años, ordenado el año pasado y un cura colombiano de 47 años. Formamos un nuevo equipo de misioneros de la Consolata en esta diócesis (donde este instituto misionero no estaba presente) a petición del obispo, Dom Inácio, mozambicano de 50 años, también misionero de la Consolata. De momento todo es nuevo para los 3 mosqueteros. No tenemos casa propia, y estamos viviendo en la casa del obispo. Vamos a iniciar la presencia de la iglesia diocesana en un distrito, Maravia (17.000km2 y 100.000 almas), donde nunca hubo una presencia permanente de sacerdotes, ni parroquia...Ocasionalmente los misioneros españoles del IEME visitaban estas comunidades, pero durante la Guerra de Independencia, en 1972, los padres del IEME salieron de esta zona. Después llegó la Guerra Civil (1977-1992 aprox.) lo que complicó aun más la cosa...Durante los últimos 40 años, han sido los propios catequistas y animadores laicos de las comunidades, (el propio pueblo) los que han vivido su fe en Jesús sin ningún apoyo de fuera, sin ninguna formación, sin eucaristía, sin sacerdotes, sin un contacto con el resto de la Iglesia.
De momento esto es lo que puedo contar. Todavía aterrizando, viviendo el ahora, disfrutando de estos momentos, aprendiendo, conociendo... Hasta una próxima entrega