28/06/2017

DIOS ESTÁ SIEMPRE A FAVOR DEL POBRE.

Hna. María José Carrero Viñas. Misionera Comboniana en Ecuador

Queridos amigos de la revista “Sur y sal”, un fraternal saludo desde la Costa Norte Ecuatoriana, provincia Esmeraldas, lugar Santa María de los Cayapas, situada en la selva a tres horas en lancha por el río Cayapas desde tierra firme, unos  50 Km. Aquí me encuentro sirviendo a la población afrodescendiente e indígena que pueblan estos lugares. Permitidme hacer una reseña histórica que nos sitúa en la llegada y asentamiento de los primeros grupos de negros cimarrones en las costas de Esmeraldas en los años de 1553.
“…Por el mes de octubre, partió de Panamá un barco, siendo parte la misma mercadería y un grupo de negros. El barco partencia a un Alonso de Illescas. Después de 30 días de navegación pudo hallarse, doblado el Cabo de San


Francisco en una ensenada. En aquel lugar bajaron tierra para descansar un grupo de tripulantes, y con ellos a 17 negros y 6 negras”.
“Mientras ellos estaban en tierra, se levantó un viento y marea tan fuerte que hizo que el barco chocara contra los arrecifes de aquellas costas. Los españoles, con dificultad, salvaron sus vidas; sin poder capturar nuevamente a los esclavizados” (Miguel Cabello Balboa).
El cronista cuenta que “Con el transcurso del tiempo, por medio de guerras y también alianzas, fueron expandiendo su poder y su fama por toda la costa”.
Esmeraldas permaneció por muchos años sin influencia en el país y sigue siendo una de las provincias más necesitadas. La mayor parte de la población es pobre en un 95 a 100% y enfrenta una situación de injusticia y discriminación, que los mantiene en la pobreza y relegados a trabajos y ocupaciones marginales, careciendo de vivienda, tierra, y atención en educación y salud.
La exclusión social son base en las condiciones étnicas y culturales se convierte en un asunto preocupante, generando enorme frustración personal, pérdida de autoestima y resentimiento. Mientras que en el plano colectivo, esto va propiciando condiciones de aislamiento, marginalización y pobreza. Se trata de un fenómeno que termina incrementando los índices de violencia, desintegración de familias y subdesarrollo regional y nacional.
En términos generales, la pobreza y la exclusión social son determinantes para el bajo desarrollo humano. Lo que demuestra que los afroecuatorianos llevan niveles de vida empobrecidos, con bajos e insuficientes ingresos. De modo que una vida empobrecida no solo demarca estigmatización y negación, sino que además refleja la manera como unas comunidades han sido históricamente segregadas del desarrollo y de las condiciones dignas de participación en la vida productiva del país, de acceso a la riqueza y del pleno goce de las ganancias y el excedente, para de este modo tomar parte activa en la vida social, económica y política del Ecuador.
Sirva de ejemplo: El martes 16 de Mayo sepultamos  a una madre de 35 años que bajo la desesperación de su soledad, pobreza, marginación, no encontró otra salida que suicidarse dejando a ocho hijos, el más pequeño de cuatro años.
Y Dios Padre, como a su hijo Jesús, me ha encomendado una misión: la de atender a la niñez y juventud de la Unidad Educativa Fiscomisional Santa María de los Cayapas, creada como escuela católica en el años 1962 por la Misión Comboniana. Aquí estoy sirviendo como profesora y Delegada de Monseñor Eugenio Arellano, Obispo del Vicariato Apostólico de Esmeraldas. Ahora es presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana desde hace unas pocas semanas. La primera vez en la historia de Ecuador que un obispo de un Vicariato Apostólico es Presidente. Dios siempre está a favor del pobre.
Esta institución es la más aislada y pobre de los centros educativos que existen en el Vicariato Apostólico de Esmeraldas, no hay carretera y la única manera de llegar es por vía fluvial, como dije al principio, con la presencia de tres ríos muy caudalosos que prácticamente riegan a toda la zona norte de la provincia.
Por medio del bachillerato técnico en Producción Agropecuaria el centro educativo brinda una extraordinaria oportunidad de estudio y formación profesional de forma gratuita para los niños, niñas y adolescentes pobres afrodescendientes y chachis de la zona, cuya finalidad es preparar a la población joven de manera integral para que no abandonen sus tierras las hagan producir, reduzcan el alto nivel de pobreza y mejoren sus condiciones de vida. El único bachillerato en la zona que se le mantiene de manera rudimentaria con herramientas manuales principales y comunes que son: el machete, el azadón, la pala, el rastrillo, carretilla y bomba.
Animada por el Espíritu de Jesús, en estas tierras en el encuentro con esta gente, caminando junto a ellos, se va luchando para seguir haciendo presente el Reino de Dios.

Con la alegría de vivir el Evangelio entre los más empobrecidos, les envió un fuerte abrazo fraterno deseando a todos que el Espíritu Santo inflame en nosotros el Amor Universal a la misión de la Iglesia.! Con cariño.