Damián Díaz. Delegado de Misiones de Ciudad Real
La labor de los
catequistas como constructores y animadores de sus comunidades cristianas en ausencia
del sacerdote, es lo que nuestros hermanos del IEME quieren resaltar este año
en la Campaña de Epifanía, donde ellos también son protagonistas.
Es así: Las
parroquias de Misión tienen a su cargo decenas de comunidades cristianas, que
los misioneros pueden visitar unas pocas veces a lo largo del año. Mientras
tanto, son los catequistas quienes dirigen su comunidad siguiendo las
directivas del misionero, quienes celebran la Palabra los domingos, quienes
preparan a los catecúmenos para recibir los sacramentos.
Hombres y mujeres a
veces con muy pocos estudios pero con mucha buena voluntad y disposición, que
merecen se les eche una mano en su preparación para realizar adecuada y
responsablemente su labor.
Y junto con ellos,
nuestros hermanos sacerdotes diocesanos, algunos procedentes de Ciudad Real,
que están llevando la Buena Noticia y la misericordia de Dios a aquellos
hermanos nuestros, y haciendo más misionera nuestra Diócesis, sintiéndose enviados por nosotros.
Que no les falte
nunca nuestro apoyo moral, espiritual y económico en sus tareas misioneras.