• MEMORIA DE ACTIVIDADES 2023


    ¡Mira un resumen de todo lo que hicimos!
  • SEMANA ESPAÑOLA DE MISIONOLOGÍA DE BURGOS


    Ya puedes consultar el programa e inscribirte
  • MEDITACIÓN DIARIA


    ¡Reza con nosotros por las misiones!
  • SUPERGESTO


    La revista para jóvenes, ahora en formato 100% digital

27/05/2024

TESTIGOS VALIENTES DEL EVANGELIO.

 

          Damián Díaz. Delegado Diocesano de Misiones

“Vosotros sois mis testigos”. Estas palabras de Jesús se las debe aplicar todo evangelizador: sacerdote, religioso/a, catequista, laico comprometido… ¡Ojalá cada cristiano, cada bautizado, sintiera también que fue dicha particularmente para él!

¿Qué hace especial al misionero? Su disponibilidad: Que no le importa responder a la llamada para dar testimonio lejos de su tierra, entre las gentes de otra cultura, a otros hombres y mujeres hermanos de cualquier rincón del mundo. Que no le importa dejar casa, hermanos, padres… Que está dispuesto a afrontar peligros y dificultades desconocidos en nuestra tierra y cultura. Y, sobre todo, que el Amor de Jesús que quiere testimoniar es universal, sin acepción ni distinción. O, si acaso, que se toma algo más en serio la preferencia de Dios por los más pobres, empobrecidos.

¿Son más valientes que el resto de los hombres, los misioneros? De siempre hemos dicho que no nos gusta que nos consideren héroes, porque a los héroes se les admira, pero no se les imita. Y el camino del misionero, su vocación, es llamada para todos.

En Ciudad Real tenemos un puñado de misioneros. Cada vez menos, porque se van haciendo mayores, y, como en muchas situaciones, hay escaso reemplazo. Hasta andamos escasos de voluntarios para ir a echar una mano en verano, en estos últimos años.

En todo caso, nos sentimos un poco misioneros en dos o tres momentos del año, cuando se nos invita a dar un donativo en las grandes campañas misioneras. Pero éstas tienen sus fines propios, y no podemos ni debemos salirnos de ahí para amparar otras necesidades.

Nuestros misioneros lo saben. Saben que no pueden acudir a Roma a pedir subsidios para gasolina del barco que les llevará a visitar las comunidades cristianas a lo largo del río, o para crear un gallinero que permita la subsistencia de una comunidad religiosa, o para la atención a los más pobres que acuden a un hospital en la selva…

Entonces acuden a la Delegación Diocesana de Misiones. 77.000 euros enviamos el año pasado. Provienen de la colecta del Día del Misionero Diocesano, de actividades de los Grupos de Misiones y de muchos donativos particulares.

De todos nosotros, depende que podamos continuar llevando adelante esa Misión que el Señor a todos nos encomendó, y que testimonian nuestros misioneros.