“La prueba suprema es el don de la vida, hasta aceptar la muerte para testimoniar la fe en Jesucristo. Como siempre en
la historia cristiana, los «mártires», es decir, los testigos, son numerosos e indispensables para el camino del Evangelio… En nuestra época hay muchos: obispos, sacerdotes, religiosos… a veces héroes desconocidos que dan la vida como testimonio de la fe. Ellos son los anunciadores y los testigos por excelencia” (RM, 45).
Vicente Hondarza, consagró su vida misionera al servicio de los jóvenes, los campesinos y los marginados.
El próximo día 19 de junio celebraremos el Día del Misionero Diocesano 2011 y queremos preparar esta gran fiesta misionera recordando la figura de este misionero mártir que debe interpelar nuestros corazones.