Sor Mª Carmen Avilero
RR.Teatina

Estos meses pasados en Valencia han servido, además de cobrar fuerzas, para recordar otra clase de vida, de sufrimiento, de formas de afrontar las dificultades, de necesidades "superfluas" pero reales...otra manera de vivir y de pensar.
Aquí, en la escuela del hospital, he vuelto a encontrar algunos de los niños que dejé hace un año; otros son nuevos.
Son niños como todos, con ganas de jugar y de aprender; niños valientes que aguantan el dolor y las incomodidades sin quejarse, que vienen a la escuela cojeando o arrastrándose por el suelo y son felices y agradecidos si les das un caramelo o un globo o un lápiz. Hay niños que no pueden moverse de la cama y me piden que vaya allí a darles la clase. Quieren aprender, convertirse en personas savias y buenas.

Ahora que se acerca el DOMUND (día mundial de las Misiones), os pido un favor muy especial, especialmente a los niños.....sigue leyendo