Eloy Bueno pide huir de la idea de “misión a distancia”
(Intervención en la Asamblea Nacional de OMP 2012)
Para
huir de la idea de “misión a distancia”, de que la misión fuera algo que
realizan otros, unos profesionales
llamados “misioneros”, el profesor Eloy
Bueno advirtió sobre el peligro de crear una frontera entre “cooperadores”
y “misioneros”, como si una cosa fuera cooperar “desde los lugares de origen” y
otra trabajar en misión. El profesor explicó que, sobre todo a partir del
Concilio Vaticano II y las encíclicas misioneras del siglo XX, se ha ido
afianzando la idea de que “la misión va
haciendo a la iglesia”, mucho más que la consideración anterior de que “la
iglesia hace la misión”. La cooperación aparece valorada de un modo nuevo, y se
produce una reubicación de “las misiones” en “la misión”, como un modo de completar
“la misión única de la Iglesia”, que se enraíza teológicamente en la Trinidad.
Se
trata de una misión única que se concreta de manera diferente según las
circunstancias, pero la responsabilidad misionera es de todos, porque arranca
del bautismo. La cooperación misionera es el modo en el que cada uno participa en la misión
universal de la Iglesia, el modo en que cada uno asume la responsabilidad
propia de la difusión del Evangelio.
El
profesor recordó que la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en
su instrucción de 1998 sobre la cooperación misionera Cooperatio missionalis, ya hablaba de que “toda la Iglesia está
llamada a la colaboración activa”, y de “ la participación de la comunidad
eclesial y de cada fiel en la realización de este plan divino”, bajo las tres
formas conocidas de cooperación: espiritual, personal y económica.