Queridos hermanos y amigos:
Acercándose
la Jornada Mundial de las Misiones, el DOMUND que se celebra el próximo domingo
18, el Papa Francisco a nombre de la Iglesia como institución humana, santa y
pecadora, acaba de PEDIR PERDON por los pecados y errores cometidos de sus hijos. "Os
pido perdón por los escándalos que en estos últimos tiempos se han producido en
Roma y en el Vaticano...Sé que Jesús es realista y es inevitable que haya
escándalos, pero ¡ay del hombre que causa el escándalo!" - acaba de
decir con un rostro muy triste y compungido el Papa Francisco.
Ojala que
los obispos, ministros generales de las congregaciones, provinciales y
autoridades de gobierno en la Iglesia y en las congregaciones religiosas,
tengan el coraje de seguir el ejemplo del Papa Francisco y pedir perdón porque
todos somos humanos y cometemos errores y pecados
Y la
verdad que el testimonio del Papa ante el lema del DOMUND de este año, "Misioneros de la Misericordia",
viene como anillo al dedo. Pues hoy desde Sevilla, me siento ese misionero de
la misericordia al lado del Guadalquivir
desde donde se embarcaron los primeros
misioneros para la evangelización de América, entre ellos el sevillano y
defensor de los indios: Bartolomé de las Casas.....Fue con apenas 19 años hace
38 años que cuatro jóvenes trinitarios
españoles bajo ese espíritu misionero nos embarcamos a la aventura de
estudiar teología en Buenos Aires e ir conociendo esa realidad de la que
después evangelizaríamos como misioneros..
Y
tras treinta y cinco años de misionero por Argentina, Chile y
especialmente en Perú en donde estuve casi veinticinco año, puedo testimoniar
que los misioneros no somos héroes, somos hombres y mujeres, que con nuestras
luces y sombras mantenemos el sueño de evangelizar y sobre todo de ser
evangelizado por aquellos que comparten con nosotros su pobreza....Hoy aquí y
mañana en otro país, no importa, los misioneros seguimos las huellas del Jesús
de la calle al que Papa Francisco nos invita seguir....Ese Cristo que sale al
encuentro de los pecadores, ofreciendo cercanía, amor, perdón y misericordia a
todos....Por eso hoy aquí en Sevilla, mirando el camino recorrido de 35 años
por América Latina, ciertamente no puedo entender mi labor misionera sin el perdón
y la misericordia de Dios que siempre me ha acompañado.
Saludos y oraciones de
Angel García. Sevilla (España)