Ana Luisa Segoviano. Misionera Trinitaria en Perú.
Celebrar ·50 años de vida Consagrada” es una
buena ocasión para dar gracias por el don de la vocación que es pura gracia de
Dios Amor.
Hace 50 años ese Dios Amor nos miró y nos
invitó para una misión especial. Acoger su invitación significo abandonar la
barca de nuestras seguridades y abandonarse entre sus manos.
Los años han ido descubriendo nuestras
posibilidades y limitaciones. Más allá del desgaste está la confianza
incondicional y la fe en su promesa
· “El que pierda la vida por mí, la
encontrará”.
Celebrar “Bodas de Oro” es seguir caminando con
paz, sin prisas ni protagonismos, sin inquietudes con una comprensión creciente
hacia todos, dejando que Dios nos vaya madurando desde el interior en la vida
ordinaria.
Es ahora cuando podemos entonar con María
nuestro “Magnificat”.
Al final de todo hallaremos la ternura
insondable de un Dios que es Padre y Madre.
Celebrar
Bodas de Oro es seguir diciendo “Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”.
Celebrar esos 50 años de servicio y poder
hacerlo aún “en servicio” es una gracia
más.
Aquí en Bagua en el Centro Pastoral en la
capilla sin aún terminar con los Padres, amigos y representantes de los grupos
parroquiales ¡que más gracia¡
Fiesta preparada con gran cariño por mis Hermanas
y todos los amigos.
Después de la Misa el compartir cantos,
bailes, regalos y mucho cariño