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18/03/2016

"EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN"

José Mª Rojo. Director general  IEME.


El fin de semana pasado, días 12 y 13 de Marzo, el Delegado de Misiones de la diócesis de Ciudad Real, Damián Díaz, convocó a una quincena de laicos –la mayoría con algún tipo de experiencia misionera fuera, para un encuentro de reflexión-convivencia-compromiso.
El tema, la encíclica del papa Francisco sobre “El cuidado de la casa común”, la Laudato Si. Y me tocó animar y coordinar el encuentro. En un ambiente rural, al lado de un parque Nacional, fuimos avanzando, paso a paso, ayudados por ese estilo de Francisco que va lanzando piedrecitas planas al agua que saltan y van haciendo círculos concéntricos que nos ayudan –como que no quiere la cosa- a profundizar en el mensaje.
Y así vimos una serie de ejes transversales que recorren la encíclica al presentarnos de frente que se trata de una ecología integral que recoge el grito de la tierra y el grito de los pobres, heridos de muerte ambos porque el modelo de desarrollo, la sociedad consumista en la que estamos, no se sostiene, no se aguanta, al envolvernos en una cultura del descarte, que se rige por el “tírese después de usado” aplicado a la propia naturaleza, a los objetos que usamos y a las propias personas –descartables también-.
De frente Francisco nos conduce a la necesidad de una conversión ecológica,   asumiendo un nuevo estilo de vida (personal, comunitario e institucional) y buscando otras alternativas de modelo hacia otro mundo que sí es posible.


El cine, las dinámicas, los trabajos en grupo…etc nos fueron llevando a hacer el camino de Francisco –Ver, Juzgar, Actuar y Celebrar-. Destacar con especial énfasis la celebración final del domingo, preparada con calma y disfrutada por casi dos horas, grandes y chicos. Sabemos que no se quedó allí, en la casa Reina de los Ángeles, sino que lo iremos haciendo vida en nuestros grupos y comunidades. Hemos apostado por ello y sabemos que eso nos lleva a trabajar codo con codo, con todos los hombres y mujeres –creyentes o no- que trabajan por el Reino. Y es que somos parte de esa “Iglesia en salida”.