Desde Obras Misionales Pontificias de España queremos agradecer al Papa el
ministerio que ha ejercido en favor de toda la Iglesia , el impulso que le
ha dado y su espíritu misionero. Sin
grandes declaraciones, ni mucho alarde, el Papa Benedicto XVI ha dejado muy
marcado a la Iglesia el camino que debe seguir en este
inicio del siglo XXI: el trabajo constante, callado, humilde, cotidiano… para
vivir la fe en Cristo, presente en su Palabra y en los sacramentos,
especialmente la Eucaristía , que nos
lleve a los cristianos a una nueva evangelización y a un nuevo impulso de la
misión ad gentes.
Nos unimos a la oración de todos los fieles para que este nuevo periodo que se abre ante la Iglesia , de la mano del magisterio y del
testimonio de Benedicto XVI, sea de un inmenso fruto misionero para que la Iglesia haga
presente la palabra del Evangelio y los signos del reino de Dios en todo el
mundo y a todos los hombres.