P.Manuel Gallego. Mali
El periódico L’Aube de Bamako, Mali, ha entrevistado
al misionero Manuel Gallego, de los
Padres Blancos, y a un grupo de jóvenes cristianos sobre la renuncia del
Papa Benedicto XVI:
Badi Aristide, un estudiante
universitario, afirmó que “la dimisión del Papa creo que es un buen gesto, no
tiene mala intención al renunciar a su cargo. Es una persona ‘llena’ de
sabiduría; ha reflexionado y ha visto que no tiene ya fuerza para llegar al
final de su misión. Su decisión es de alabar, vista su edad y las pesadas
cargas que tiene que soportar. Es un ejemplo a seguir, ya que nuestro mundo es
muy complejo y hay muchos problemas y si no puede llevar todo eso, es mejor
dejarlo antes de que las cosas vayan a peor”.
Boniface Konate, otro chico
universitario señalaba en la entrevista a L’Aube que “la dimisión de Benedicto
XVI ha sido una gran sorpresa para todos, pero para mí es una decisión que se
justifica; ya que la decisión viene de él mismo y con el peso de su edad, no es
fácil de llevar su carga pastoral como debe hacerse”.
Márcele Kango, farmacéutica,
del coro parroquial “Cristo Rey”: “Ha sido un gran choque para mí, cuando me he
enterado de la noticia; no creía que el Papa pudiera dimitir. También pensaba
que con todo lo que pasa en el mundo, si la Iglesia no comienza también a
zozobrar y no va a llevarse un fuerte palo con esta dimisión. Una vez pasada la
emoción de la noticia, me he informado mejor y he comprendido que vista su edad
ya no podía asumir correctamente sus cargas y con 86 años también es difícil
viajar para animar el pueblo de Dios extendido por toda la tierra. También he
comprendido que el Papa quisiera dimitir; ahora lo que deseo es que lo más
rápido posible la Iglesia nombre un nuevo Papa y que sea más joven para que no
vivamos de nuevo el choque de la dimisión. Parece ser que son los cardenales,
los que se reúnen para elegir un nuevo Papa; nosotros vamos a rezar para que
sea un Papa que pueda asumir durante mucho tiempo su carga pastoral y para que
la Iglesia, que es una de las raras instituciones que permanecen de pie, pueda
ser ella misma”.
Otro joven universitario, André Zerbo, también del Coro Parroquial Cristo Rey, afirma que “su
edad avanzada y los problemas que han sacudido a la Iglesia estos últimos años,
son las razones que me llevan a decir, que su dimisión, aunque no sea
bienvenida en este tiempo de Cuaresma, me parezca razonable; ya que si alguien
no puede llevar su carga, es mejor que pase la antorcha a otra persona. Es verdad,
ha sido una gran sorpresa, no me esperaba eso, pero la vida es así”.
También da su opinión en esta entrevista, Zoé Dembélé, Secretaria de dirección en
el Instituto Francés de Bamako: “Cuando me he enterado de la noticia, estaba
sorprendida, era algo extravagante; me quedé muy perpleja con respecto a la
noticia; solamente cuando vi el telediario de las 20 horas y que Mons. Jean
Zerbo, Arzobispo de Bamako, nos explicó las causa de su dimisión: su fatiga
psicológica, su espíritu y su edad que no seguían ya el movimiento y la
turbulencia actual; ya no estuve en contra ni tampoco decepcionada, ni
sorprendida y me digo que es normal dimitir si no te sientes capaz de
continuar, aunque seas el más grande representante de la Iglesia y de Cristo,
ante todo eres un humano. Físicamente, cuando no se puede, no se puede;
moralmente, cuando no se puede, no se puede; así pues, pienso que es una sabia
decisión”.
Por su parte, el misionero español, padre Manolo
Gallego, de los Padres Blancos, que ejerce su misión en la Parroquia-Catedral
Sagrado Corazón de Bamako, afirmaba en dicho periódico: “Creo que el Papa en
alguna que otra entrevista y en algún que otro libro ya nos había preparado a
tal decisión: si no puede llevar ya con toda tranquilidad la barca de la
Iglesia, la responsabilidad de toda la Iglesia Católica es mejor que deje a
otro hacerlo. Pero es verdad que ha sido una sorpresa y nadie se lo esperaba.
Personalmente pienso que era una gran carga para él de ocuparse de toda la
Iglesia; sobre todo que este año es el ‘Año de la Fe’ y hay grandes
acontecimientos que se preparan, viaje a Brasil, etc. Hay que decir que han
sido 8 años con muchas alegrías (encuentros, sínodos, viajes pastorales por
todo el mundo) y con muchas penas, citemos: la conferencia sobre el Islam que
mucha gente había mal interpretado y que dio lugar a numerosas manifestaciones
en el mundo entero; todo el asunto de los sacerdotes pedófilos, las
filtraciones de documentos secretos del Vaticano a la prensa y el
encarcelamiento de su mayordomo… verdaderamente el Santo Padre ha tenido que
soportar cargas muy pesadas humanamente y afectivamente; aunque tengamos la
inspiración de Dios y seamos el representante de Cristo en la Tierra, somos
humanos. Esta decisión interviene en un momento en que la Iglesia está
creciendo por todas partes, mientras que en Europa constatamos que poco a poco
la gente pierde la fe y esto creo que es un gran sufrimiento para el Santo
Padre. Hay que rezar, ya que para mucha gente es duro porque pensaban que un
Papa es para toda la vida; para mí, Benedicto XVI ha tenido el coraje de
renunciar ya que ha visto que sus fuerzas le flaqueaban para cumplir con su
misión. Creo que es una cosa buena para Iglesia y servirá de ejemplo a muchos
obispos, políticos, dirigentes… para que todos comprendamos que en un cierto
momento de la vida hay que dejar el puesto; ya que el poder es el poder, e
incluso a nivel religioso, podemos tener la tentación de no querer dejarlo. En
resumen, pienso que la decisión de Benedicto XVI es un buen ejemplo para toda
la humanidad”.