La Obra de San Pedro Apóstol sensibiliza al pueblo cristiano sobre la importancia
de las vocaciones
sacerdotales y religiosas surgidas
en las Iglesias
jóvenes; también, sobre la necesidad de velar por
ellas —mediante becas y sosteniendo seminarios y centros de formación— para que
puedan disponer de los recursos materiales sin los cuales no podrían seguir
adelante.
Al suscitar en nuestras comunidades una
corriente de oración, sacrificio y solidaridad en favor de las vocaciones
nativas de las Iglesias de reciente evangelización, esta Obra contribuye a la
consolidación de dichas Iglesias, que requiere la existencia de clero,
religiosos y religiosas autóctonos suficientes.
En España la Obra de San Pedro Apóstol celebra su Jornada anual el último domingo de abril, bajo la denominación
de Jornada de las
Vocaciones Nativas. Es una llamada de atención sobre la importancia de las
vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en los territorios de misión;
vocaciones carentes de recursos y que necesitan de nuestra ayuda, en forma de
cooperación espiritual y económica, para llevar adelante su formación.