Hna. Aureliana Aguirre.
Hija de la Pasión de Jesucristo
Estimados
hermanos:
El
Señor ha resucitado. “Resucitó de veras, mi amor y mi esperanza”, nos dice la
secuencia de Pascua y por eso nuestra alegría, porque sabemos que Él es fiel,
que ha vencido sobre el mal y por tanto la muerte no tiene la última palabra.
¡Aleluya!
He
vivido la Semana Santa en una pequeña comunidad de la parroquia de Huaquechula,
llamada Santa Cruz Yancuitlalpan, Puebla, colaborando con el equipo misionero
que organizan las Hnas. del retiro del Santo Crucifijo (IGI) y he vuelto a
sentir la urgencia de compartir nuestra fe con el pueblo, la actualidad de
nuestro Carisma, la necesidad de proclamar lo que vivimos. Por eso, al
felicitarles con mucho cariño, les comparto la invitación: “Ha resucitado, no
está aquí…Vayan a decir a los discípulos que irá delante de ustedes a Galilea,
allí le verán” (Mc 16,7).
De
todo corazón deseo que experimentemos vivo al Señor Jesús, que nos amó hasta la
locura de la cruz y que le encontremos
en nuestra “Galilea”. ¡Felicidades!