
Después de once años en Filipinas, ahora Dios me ha regalado
hacer renacer la alegría en Europa, concretamente en Roma. Mi misión es la
misión de mi comunidad Verbum Dei, es la
nueva evangelización a través de la formación de laicos evangelizadores.
Organizamos grupos de oración, grupos de formación misionera, retiros y todo lo
que pueda ayudar hacer que la alegría del Evangelio se haga carne en las
personas que Dios nos ha confiado a través del contacto vivo con Cristo.
Qué viva la alegría!!. UN cristiano triste es un triste
cristiano. Atraigamos a las personas a Cristo a través de lo que más desean: la
alegría.