Padre Juan Sanizo y Ángela Chicharro.
Pronto celebraremos la jornada de
la Infancia Misionera y eso nos hace pensar en cómo viven los niños a lo largo
y ancho del mundo.
En Bolivia, más en concreto en
Sacaba (Cochabamba), los niños y niñas viven realidades familiares y sociales,
a veces complejas. Existe un gran número de familias desestructuradas, donde
los niños viven, casi siempre, con su mamá y otros familiares como abuelos o
tíos; pocas veces son los papas quienes asumen la responsabilidad de sus hijos.
Las problemáticas que viven los padres y madres, principalmente el alcoholismo
o la violencia, afecta directamente a los niños y niñas, viviéndose, en muchos
hogares, situaciones de violencia física y abusos. También, tienen
responsabilidades dentro del hogar como hacer la comida, lavar los platos,
sacar agua, cuidad de sus hermanos menores… En la parte educativa, la gran
mayoría de los niños, asiste a la escuela, pero no todos cuentan con los
materiales necesarios para el día a día de la escuela ni para hacer sus tareas
escolares.
Pero no todo son situaciones
difíciles… los niños y niñas también tienen ilusiones y esperanzas. Como
cualquier niño, sueñan con su futuro, un futuro donde muchos de ellos logran
ser profesionales, estudiar en la universidad, tener su familia… A los niños y
niñas, como a cualquier niño, les encanta jugar, ver películas, descubrir
nuevas realidades, aprender cosas nuevas, conocer gente de otros lugares… En el
programa en el que trabajamos, vemos como los niños y niñas se superan cada
día. A pesar de que sus circunstancias no son siempre fáciles, son niños
felices y desde su propia realidad intentan construir, día a día, un futuro mejor y para ello se
esfuerzan mucho y ponen lo mejor de si mismos, siendo un verdadero testimonio
de superación personal.
Para compartirles la realidad de
la Infancia Misionera en nuestra Parroquia San Pedro, le hemos pedido ayuda al
Padre Juan Sanizo, responsable de la Infancia en la parroquia. Él nos cuenta:
“En el centro parroquial este año
se ha reactivado la infancia misionera, puesto que desde hacía seis años este
grupo desapareció. Contamos con la asistencia de 18 niños, que acompañados de
cuatro animadores, a la cabeza del Pbro. Juan Sanizo, realizan distintas
actividades con ellos, la temática con la cual iniciamos el grupo no es
meramente doctrinal, puesto que ante las constantes propuestas de trabajo
tratamos de formarlos primero con juegos, actividades, manualidades, oraciones
y catequesis. Una de las dificultades de la mayoría de las familias que viven
en la parroquia es la inmigración de los padres es en este sentido que la
mayoría de los niños buscan "refugio", podríamos llamarlo así en
algunas personas o grupos, es esta inquietud la que llevó a insistir nuevamente
con la reactivación de este grupo. La respuesta de los niños durante este
tiempo es positiva.
En otras comunidades de la
parroquia como ser Chimboco, Linde y Tacoloma, los grupos de infancia han estado
en constante formación y movimiento con diversas actividades, estas grupos son
acompañados por las Hijas de la Caridad. Igualmente hay otro grupo, acompañado
por la comunidad de las Hijas de la Iglesia, que también realizan encuentros,
reuniones y actividades con los niños.
La ilusión que compartimos todos
los grupos de Infancia Misionera de la Parroquia, es de conocer, amar y
anunciar a Jesús con el testimonio de vida, en alegría y servicio
misionero. ¡De los niños del mundo, siempre amigos!
Como buena noticia y desafío, el
2017 a la parroquia le tocará la preparación de la Pascua del Niño, donde cada
año una parroquia designada prepara este gran encuentro para todos los grupos
de Infancia Misionera de la Arquidiócesis, donde se recibe una gran cantidad de
niños y niñas de otras parroquias. Esto supondrá mucho trabajo de preparación y
coordinación con todos los grupos de Infancia de la Parroquia, pero también es
una enorme alegría poder recibir a tantos niños y niñas misioneros”
.