Mª Carmen Gómez Trujillo. Misionera de OCASHA en Ecuador.
Mi tarea desde el inicio ha tenido cambios, principalmente debido
a la pandemia. Lo que se ha mantenido ha sido la visita a las comunidades, con
la meditación, reflexión de la Palabra de Dios con el Método de Círculos
Bíblicos del teólogo Carlos Mesters, con cierto parecido a la Lectio Divina.
Para poder llegar a las comunidades hasta un punto utilizo el bus, y el resto
del camino en moto, o carro. Ahora con las lluvias se hacen más intransitables
algunos caminos de acceso.
Otra de las tareas es el acompañamiento a catequistas, tanto
de adultos como de jóvenes. El acompañamiento junto con responsables, gente
preparada y con años de experiencia en estas áreas.
Otro campo, las pequeñas comunidades cristianas que quedaron
aisladas el año pasado debido a la pandemia. Este lunes hemos planificado
acciones para reforzarlas por medio de la Red de Mensajeros.
A nivel arquidiocesano hay una estructura en la que podemos
fijarnos en nuestra tierra, pero el aterrizaje, atención y acompañamiento de la
base, de las abundantes comunidades y sectores está muy débil. Ahí es donde
intento dedicar más tiempo y atención.
Ah! La inculturación!!!. Qué esencial y qué difícil, aunque
no lo pudiera parecer, al compartir
lengua, historia anterior común, costumbres. ¡Cuánta compresión,
respeto, humildad ha sido necesaria!.