28/09/2021

CUENTA LO QUE HAS VISTO Y OÍDO.


     Damián Diaz Ortiz. Delegado de Misiones. Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos. (1Jn 1,1-3)

 


La fe cristiana, como decía de manera magistral Benedicto XVI no es un sistema de ideas ni se basa en una decisión ética, sino encuentro con Jesús, la persona que da a la vida un nuevo horizonte. Y quien ha disfrutado de ese encuentro con Jesús, nos dice Francisco, no puede sino compartir con todos la alegría del Evangelio.

Por eso, nosotros, como decían los apóstoles ante el sanedrín, “no nos podemos callar”, sino que tenemos que “contar a todos lo que hemos visto y oído”. La experiencia de Dios vivida en la oración, la luz de la Palabra recibida en la Escritura, el Amor gozoso que nos da fuerza y esperanza en todo momento, el alivio y consuelo en la tribulación, el sentido de fraternidad y comunión en un mundo dividido y violento… Vida y alegría que todos los que nos hemos encontrado con Jesús queremos compartir con los hermanos.

De manera especial, los misioneros se saben enviados por quienes hemos experimentado el amor de Dios para contar a quienes no han visto ni han oído la Buena Noticia, la Palabra de Esperanza, el fundamento de toda Caridad.

Y, curiosamente, resulta que aquellos descubren la novedad del Evangelio, cuando nosotros estamos como cansados y hacemos a menos esa Palabra de Dios, y nos dan a nosotros un testimonio, a través de los mismos misioneros, de vuelta, de la gozosa alegría que ella produce en el corazón cuando se la acoge con humildad y sencillez, abiertos a la novedad de Dios.