Finalizando la XIX Escuela Misionera
de este verano en Huerta Carmela. No sólo están participando los Grupos de Animación Misionera (GAM) de las
distintas parroquias de nuestra diócesis, sino también todos los cristianos,
responsables de grupos, animadores y catequistas, que desean profundizar en su
fe desde la óptica de la misión de la Iglesia.
De este modo, los
más de veinticinco participantes, están reflexionado, mañana y tarde, sobre la Espiritualidad del
discípulo misionero: Reflexiones fundamentadas en el libro del mismo título de
nuestro querido D. Pedro Jaramillo, antes Vicario General de nuestra diócesis,
y ahora misionero en Guatemala, y que han preparado y están impartiendo los mismos
miembros de los Grupos de Animación Misionera participantes.
La teoría está siendo cada día ilustrada por el testimonio de distintos misioneros diocesanos que
están trabajando en Guatemala, Malí, República Centroafricana, República
Dominicana y Brasil, y que se
encuentran en estos días descansando entre nosotros.
Y,
naturalmente, no está faltando el buen humor, y el gozo de sentirse unidos en la
misma vocación y la misma misión, esa que el Papa dice que es la tarea
primordial de la Iglesia ,
y paradigma de toda su acción pastoral: La Misión Universal ,
Misión Ad Gentes.
Así pues, reavivando nuestra fe y reforzando nuestra vocación y nuestra identidad eclesial,
regresamos a nuestras parroquias para continuar apoyando a los misioneros y
animando a la cooperación misionera de nuestros grupos y comunidades