La Jornada de Vocaciones Nativas es un día
especial dedicado a la oración y la cooperación económica con los jóvenes que
son llamados a la vocación sacerdotal o religiosa en los territorios de misión.
En los territorios se encuentran las iglesias más jóvenes que están aún en
proceso de implantación, y que son confiados a la Congregación para la
Evangelización de los Pueblos. Dentro de las cuatro Obras Pontificias que
dependen de esta Congregación, se encuentra la de San Pedro Apóstol,
responsable de la Jornada de las Vocaciones Nativas.
En España, esta Jornada se celebra el domingo 27 de abril bajo el lema
"Misioneros por vocación". Con esta jornada se intenta concienciar de
la importancia de ayudar a los jóvenes que lo necesiten, a cumplir su vocación
en cualquier lugar del mundo en la que haya surgido.
La Jornada tiene colecta que se destina a las Vocaciones Nativas. Pero no
se trata sólo de una jornada puntual, sino que durante todo el año la
Obra está en contacto con los proyectos que financia.
La colaboración
económica está abierta siempre a través de las becas de estudios, y los
donativos domiciliados.
La importancia de las Vocaciones Nativas
El Evangelio no ha arraigado plenamente en una cultura, si no ha suscitado
en ella vocaciones consagradas al Señor, sea en el sacerdocio o la vida
religiosa.
Los dos Papas que son canonizados providencialmente el mismo día de la
Jornada de Vocaciones Nativas, han concedido suma importancia al florecimiento
de vocaciones en las iglesias más jóvenes.
Juan XXIII las consideraba expresión de la madurez eclesial, que toma el
relevo de los misioneros; y Juan Pablo II pedía “al Señor que nadie llamado al
sacerdocio o a la vida religiosa en tierras de misión quede excluido por falta
de recursos materiales o económicos”.
¿A QUIÉN AYUDA?
El 37,18 % de las circunscripciones en las que se organiza la Iglesia
Universal, dependen directamente de la Congregación para la Evangelización de
los Pueblos. Se trata de iglesias implantadas en territorios de misión que
todavía no son capaces de mantenerse por sí mismas, y reciben por tanto la
ayuda de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol.
Durante el año 2013, esta Obra Pontificia recaudó a nivel universal más de
21.800.000. Las ayudas llamadas ordinarias (dedicadas exclusivamente a atender
la formación de seminaristas y novicios con nulos o escasos medios económicos)
superaron los 17.746.000 euros. Por su parte, las ayudas extraordinarias
destinadas a proyectos concretos, como la construcción y mantenimiento de los
centros formativos, estuvieron por encima de los 2.900.000 euros.
Las ayuda de España
La ayuda de España a las Vocaciones Nativas superó los 1.738.000 millones
de euros. La mayor parte destinada a América ( 7 países con casi 225.000
euros); África (por encima de los 950.000, para 6 países) y Asia (más de
562.000 distribuidos entre India e Indonesia). Los países que recibieron las
mayores aportaciones fueron Nigeria, Burundi y Costa de Marfil.