Monseñor Miguel Ángel Ayuso, secretario del
Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso
El
diálogo interreligioso está de "rabiosa actualidad". Así lo ha
defendido monseñor Miguel Ángel Ayuso, una de las máximas autoridades del
Vaticano sobre el tema, en la rueda de prensa de presentación de la 69 Semana
de Misionología de Burgos. Según ha explicado, ante una humanidad herida el
diálogo se descubre como esencial para la construcción de la convivencia y la
defensa de los derechos esenciales del hombre. Este diálogo busca la
colaboración "del uno al lado del otro, no enfrente del otro".
Siempre desde la identidad de cada uno, para así evitar el sincretismo y el
relativismo. "Hoy necesitamos construir un Estado laico, donde las
religiones puedan colaborar en la construcción de un mundo mejor".
"El
principal obstáculo para el diálogo interreligioso es el miedo", ha
afirmado monseñor Ayuso, quien ha condenado en varias ocasiones los atentados
fruto del fundamentalismo. Asimismo, ha animado a saber distinguir entre las
comunidades de creyentes y el "activismo de personas que manipulan la
religión y la utilizan para otros fines". Ante esto, la Iglesia propone la
educación en el conocimiento de los demás, su reconocimiento, y la colaboración
con ellos. De hecho, según ha explicado, el Papa Francisco -en la línea de sus
predecesores-, ha tendido la mano en varias ocasiones a todas las religiones
para trabajar juntos por la paz y rezar cada uno desde su propia tradición para
que cese la violencia.