P. Enrique Cordoba Valle. Sacerdote del IEME en Nicaragua.
Os saludo desde Nicaragua todos
los que acompañáis la vida de los misioneros de nuestra Diócesis, y de esta forma
podéis sentir de cerca el bello rostro de nuestra Iglesia Misionera
Hace
ya nueve meses de dejé Kukra Hill, esa Parroquia campesina de 34 comunidades
regadas por unos 1.500 Klm2 entre ríos y
florestas y que he acompañado durante
ocho años y que he ayudado a crecer a todos los niveles. Ya se encuentra
un sacerdote nativo y yo, muy feliz de haber cooperado con la Iglesia Local
dejando Parroquia nueva, Casa
Parroquial, Centro de Formación, las comunidades formadas y una economía que se
sustenta ya con ellos mismos.
Hace,
por tanto, nueve meses que me encuentro en la Capital de la Costa Caribe,
Bluefields, con unos 60.000 habitantes, ciudad multi-racial y multi-cultural
(afrocaribeños, mískitos, garifonas, ramas, mestizos…), multi-religiosa (son más de 80 capillas de distintas denominaciones
cristianas que junto a la Católica, comparten la vida de fe ) finalmente
conectada por tierra con una carretera de cemento hidráulico hasta Nueva Guinea, Juigalpa, Managua y el Pacífico ( antes, sólo era posible por
río, Rio Escondido desde el Rama). Una
ciudad con diversos idiomas: castellano,
inglés, miskito…fruto de las diversas razas. Ciudad desordenada, medio fea, con
pocas calles de tránsito, pero con una
Bahía fantástica, ciudad lluviosa y calurosa.
El
Obispo me trajo – creo que ya no me quería ver cabalgando con mis 65 años- como su Vicario de Pastoral, Profesor y
Director Espiritual del Seminario
Nacional Propedeútico y para iniciar una nueva Parroquia en barrios
periféricos de Bluefields, asistente de la Radio Católica aquí en la Capital,
con varios programas semanales… y mi vida cambió de rutina, y cómo cambio!!
·
De las mulas, ríos y florestas, al asfalto y
cemento
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de campesinos a
capitalinos
·
de vivir en casa de madera y campo,
a vivir en la casa del Obispo mera
Curia acompañándolo.
·
de trabajar con tantas comunidades y miles de
personas a hacerlo con unos 50
seminaristas y tres capillas de ciudad con regular asistencia.
·
de unas comunidades mayoritariamente católicas, a esta ciudad
muy influenciada por la visión protestante de la fe al estar presentes decenas de sectas evangélicas
y pentecostales, amén de los Moravos que
llegaron a esta Costa antes
que nosotros. Aquí la importancia y
necesidad del Ecumenismo es fundamental!!
Pues ahí tienen un poco en síntesis el cambio que he tenido que hacer,
pero la verdad, esto ya no me afecta, ya he cambiado tantas veces en mi
ministerio sacerdotal!!! ( Málaga, Roma, Sao Paolo de Brasil, Rio de Janeiro,
Ciudad Real y Valenzuela de Calatrava, Massinga de Mozambique, Puertollano y
Argamasilla de Calatrava, Nicaragua…) y he ido aprendiendo que no importa el
lugar, la lengua, la situación…esto es lógico en nuestra labor misionera, lo
que importa es el mensaje del evangelio
que hay que comunicar donde uno esté, importan las gentes, las personas que
Dios y la Iglesia te han encomendado en ese momento y te han
puesto al frente de ellas, importa tu actitud interior de vivir la vocación
sacerdotal…los cambios son exteriores, no interiores, aunque es verdad que uno
tiene saber adaptarse a la nueva realidad.
Y ahora se me presenta un nuevo desafío y gordo!! El Obispo me pide que asuma como Rector de la Parroquia de Catedral de Nuestra Señora del Rosario con un sinfín
de actividades y yo sin querer dejar mi
presencia en el Seminario ni en la radio.
A finales del mes Octubre debo iniciar esta gran labor. Oren por mi!!
En torno al lema del MES MISIONERO: “BAUTIZADOS Y ENVIADOS”, me parece
magistral!! Creo que no se puede decir tanto en tan pocas palabras, tan
intensas, comprometedoras, significativas y que a todos, cada cual a su nivel,
han de llegar a hacernos vivir en esa vocación común que el Bautismo nos da:
seguir los pasos de Jesucristo Sacerdote, Profeta y Rey que vienen a
sintetizar las tres dimensiones de la fe: La fe hay que conocerla y anunciarla,
celebrarla y vivirla!!
Al mismo tiempo también me hacía recordar las cuatro dimensiones pastorales de
la única misión de la Iglesia:
1.
MISION AD GENTES: para los que aún no conocen a
Cristo o sus comunidades necesitan de ayuda, como pasa aquí en esta Diócesis de
Bluefields donde sólo estamos 15 sacerdotes y sólo cuatro nativos. Y sepamos
que sólo el 35% de la humanidad es cristiano, el resto aún no!!
2.
MISIÓN ECUMENICA: para los que creemos en Jesús,
pero estamos divididos y muy divididos por las maneras diferentes de entender
la Biblia y hacer Teología
3.
MISIÓN DE NUEVA EVANGELIZACIÓN: iniciada por el
Papa Juan Pablo II y que nos animaba a evangelizar al interno nuestras propias parroquias, pueblos, comunidades…etc. A todos aquellos
bautizados pero alejados, fríos, indiferentes, confundidos o bien por las
sectas y bien por la cultura actual muy alejada del hecho religioso y de la
visión cristiana de la vida.
4.
MISIÓN PASTORAL: que consiste en el trabajo
arduo al interior de las Parroquias para acompañar en la fe a la gente que
bautizada, quieren vivir su fe: las familias, niños, jóvenes, adultos,
ancianos, enfermos, pobres…. con la
oración, catequesis, sacramentos,
celebraciones, caridad…etc. En fin, es el cuidado completo y amoroso de
las personas que viven en la fe y tienen
esa necesidad de cuidarla, cultivarla, comunicarla, hacerla crecer y madurar.
Os deseo a todos un intenso MES MISIONERO y que volvamos a sentir y
identificar las raíces que Dios plantó
en cada uno para vivir en EQUILIBRIO todas nuestras dimensiones humanas y espirituales: cuidar del cuerpo y
de la creación, cuidar de la mente y hacerla culta, cuidar del corazón para que
aprenda a amar y ser amado y cuide de su Espíritu para vivir en la fe, la
esperanza y el amor, en comunión con la Iglesia, Pueblo de Dios, Cuerpo de
Cristo, Templo de Espíritu Santo!!
Bendiciones para todos!
P. Enrique Córdoba Valle
Sacerdote del IEME en Nicaragua