09/10/2018

CAMBIA EL MUNDO

                                                                                    Damián Diaz.
Hablar de “cambiar el mundo” como nos propone el lema del DOMUND 2018, seguro que parecerá a muchos utopía trasnochada o misión imposible, después del fracaso de tantos intentos por hacer lo mismo especialmente en los últimos decenios del siglo pasado. De ahí nació la “postmodernidad” como desilusión de los esfuerzos de la modernidad, y ahora lo más que aspiran algunos es simplemente a cambiar de móvil o cualquier otro artículo de un consumo que nos invita continuamente a usar y tirar. El cristiano, sin embargo, constata que el mundo que tenemos dista mucho del sueño de Dios. Y los jóvenes, a quienes especialmente se dirige el Papa en su Mensaje para el Domund de este año, siempre se han caracterizado por sus ansias de cambio, de novedad, por su inconformismo con un status que hace sufrir a tantos hermanos, y su deseo de hacer su aportación personal para la transformación de este mundo a mejor. “Nadie es tan pobre que no pueda dar lo que tiene, y antes incluso lo que es. Me gusta repetir la exhortación que dirigí a los jóvenes chilenos: «Nunca pienses que no tienes nada que aportar o que no le haces falta a nadie: Le haces falta a mucha gente y esto piénsalo. Cada uno de vosotros piénselo en su corazón: Yo le hago falta a mucha gente»”, les dice y nos dice. Los misioneros, de manera especial, desde el nacimiento de la Iglesia, y todos los cristianos convertidos en verdaderos discípulos misioneros, no dejan de proponérselo y hacer su aportación especial: Vencer la inercia y el egoísmo, y, desde un corazón impregnado en el amor de Dios, dejar de pensar sólo en las necesidades propias y comenzar a pensar en las necesidades de los demás, salir de las cuatro paredes del confort al mundo sin fronteras, participar del proyecto de Vida y Amor de Dios. Todos nosotros estamos invitados: CAMBIA EL MUNDO.