Antonia Sanchez Morocho. Misionera Comboniana en Uganda.
“Sal de tu tierra… y vete a la tierra que yo
te mostraré” (Gn. 12, 1)
¿Que evocan para mi estas palabras? La primera imagen que
aparece en mi memoria es la de una mañana de enero de hace muchos años en la que todo apareció de una
blancura impecable debido a una copiosa nevada. La “salida” de mi tierra en esa
fría mañana, hacia esa otra tierra desconocida fue penosa. La hizo posible esa
Voz interior que invita con delicadeza pero con una fuerza inmensa a la que no
se puede resistir.
Debo decir, no obstante, que el “motivo” de esta primera
salida no lo descubrí hasta unos pocos años después. Durante el tiempo de
preparación para mi profesión perpetua como Misionera Comboniana, viví,
experimenté, gocé de una manera indecible lo que quiere decir ser amada por Dios
en Jesucristo.
Fue entonces cuando comprendí el alcance de la invitación
a “salir”. Porque se deja la propia tierra por algo, o Alguien, y para algo. Y
ese “algo” que apareció clarísimo en mi profesión perpetua fue que yo tenía que compartir con quien no lo
supiera, la felicidad, la plenitud de vida que Cristo regala a quienes lo
reciben en sus vidas.
Saliendo de “mi tierra” Él me ha mostrado otras tierras
maravillosas que me han acogido con cariño. Primero fue Uganda, después
Mozambique y de nuevo Uganda donde me encuentro ahora.
¿Cómo he compartido mi fe y mi amor por Jesús con estos
pueblos que he encontrado? En mi primera etapa a través de la educación con
jóvenes, sobre todo en la fe y religión en escuelas y parroquia con la
formación de nuevos catequistas. En esta segunda etapa, ya de “jubilada” a
través del acompañamiento espiritual a jóvenes y no tan jóvenes con Ejercicios
Espirituales y talleres. Puedo decir que estoy gozando esta última etapa porque
entre las personas que acompaño hay muchas jóvenes que se consagran al Señor en
la vida religiosa y misionera. Y esto es una gran alegría para mí.
¿Qué diría a mis queridos paisanos de Ciudad Real y
provincial para que se animen a “salir de su tierra” si sienten la llamada de
Jesús?