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06/10/2016

"FIAROS DE JESÚS QUE ES BUEN CUMPLIDOR DE SU PALABRA".

 Antonia Sanchez Morocho. Misionera Comboniana en Uganda. 
“Sal de tu tierra… y vete a la tierra que yo te mostraré” (Gn. 12, 1)
¿Que evocan para mi estas palabras? La primera imagen que aparece en mi memoria es la de una mañana de enero de hace muchos años en la que todo apareció de una blancura impecable debido a una copiosa nevada. La “salida” de mi tierra en esa fría mañana, hacia esa otra tierra desconocida fue penosa. La hizo posible esa Voz interior que invita con delicadeza pero con una fuerza inmensa a la que no se puede resistir.
Debo decir, no obstante, que el “motivo” de esta primera salida no lo descubrí hasta unos pocos años después. Durante el tiempo de preparación para mi profesión perpetua como Misionera Comboniana, viví, experimenté, gocé de una manera indecible lo que quiere decir ser amada por Dios en Jesucristo.
Fue entonces cuando comprendí el alcance de la invitación a “salir”. Porque se deja la propia tierra por algo, o Alguien, y para algo. Y ese “algo” que apareció clarísimo en mi profesión perpetua fue  que yo tenía que compartir con quien no lo supiera, la felicidad, la plenitud de vida que Cristo regala a quienes lo reciben en sus vidas.

Saliendo de “mi tierra” Él me ha mostrado otras tierras maravillosas que me han acogido con cariño. Primero fue Uganda, después Mozambique y de nuevo Uganda donde me encuentro ahora.
¿Cómo he compartido mi fe y mi amor por Jesús con estos pueblos que he encontrado? En mi primera etapa a través de la educación con jóvenes, sobre todo en la fe y religión en escuelas y parroquia con la formación de nuevos catequistas. En esta segunda etapa, ya de “jubilada” a través del acompañamiento espiritual a jóvenes y no tan jóvenes con Ejercicios Espirituales y talleres. Puedo decir que estoy gozando esta última etapa porque entre las personas que acompaño hay muchas jóvenes que se consagran al Señor en la vida religiosa y misionera. Y esto es una gran alegría para mí.

¿Qué diría a mis queridos paisanos de Ciudad Real y provincial para que se animen a “salir de su tierra” si sienten la llamada de Jesús?

Ante todo no tengáis miedo, fiaros de Jesús que es buen cumplidor de su Palabra. Vais a encontrar mucho más de lo que dejáis: hermanos, hermanas, casas, lenguas, culturas riquísimas e interesantes que ensanchan los horizontes de la vida haciéndola más rica y fecunda. Claro, a veces con alguna persecución, que ya avisó Jesús.  (Marcos 10, 28-30)