Sor Mª del Carmen Avilero. RR Teatina en Benin
Pues si. Al menos todos los que nos sentimos bautizados,
miembros de la Iglesia, amigos de Jesús, hermanos
de todos los hombres, mujeres y niños que nos rodean.
Bautizados en el nombre del Padre que nos crea, nos cuida,
nos ayuda y perdona...y nos ha preparado un sitio en su Reino, ese Reino que ya
ha comenzado aquí y ahora.
Bautizados en el nombre de su Hijo Jesús, nuestro mejor Amigo,
el Maestro que nos mostró como era el Padre - y desde entonces ya no tenemos
ninguna duda- y lo que tenemos que hacer para llegar a El, algo muy simple:
AMAR.
Bautizados en el nombre del Espíritu, ese Espíritu que los
envuelve a Ellos con su amor y que nos da a nosotros la fuerza para amar, la
sabiduría que nos lleva a la verdad, la humildad en el servicio a nuestros
hermanos y un largo etcétera de dones que tanto necesitamos para seguir
caminando y ayudando a caminar a otros en este Reino del Padre que ya está aquí
pero que todavía no.
Y enviados. Si. Todos. Porque todos nos encontramos algún día - o todos los
días - con personas a quien ayudar, a quien escuchar y decirle una palabra de
aliento; alguien que necesita de nuestra ternura, de nuestro afecto, alguien a
quien prestar un servicio y, a veces con palabras, a veces en silencio,
mostrarle que tiene un Padre que solo espera un gesto suyo para ayudarle y una
Madre que lo alienta, lo consuela e intercede por él.
Todos podemos ser misioneros, os lo aseguro. Yo soy misionera en Benin
(África) pero vengo a España y veo tanta indiferencia, tanta ignorancia y tan
poca profundidad en todo lo que toca a la vida interior, a la parte
espiritual...que pienso que el verdadero país de misión está aquí. Aquí, en
vuestros ambientes, en las escuelas, incluso en las catequesis y en las parroquias
es más necesario... y mucho más difícil. Aquí tenéis un gran campo dónde
trabajar, unos con la palabra, otros - los más- con el servicio callado y todos
con el ejemplo de una vida entregada a Dios sólo por amor.
Allí también, claro, lo mismo. Quizás nos faltan más medios naturales o
tenemos que adaptarnos a otros ambientes, otras culturas; quizás es el
servicio, el darse a ellos, lo mas necesario y urgente; pero ellos, a pesar de
la gran diversidad de religiones que hay, están mucho más abiertos y buscan y
buscan hasta encontrar ese camino que los lleve a Dios.
En fin, que el lema que nos presenta el Papa Francisco es el mejor, no hay duda.
Si somos bautizados, somos misioneros.
Pues ¡adelante! ¡A evangelizar y a dejarnos evangelizar!
¡¡TODOS SOMOS MISIONEROS!!