El sábado 23 de
noviembre se desarrolló en Tomelloso el V
encuentro diocesano de Infancia Misionera bajo el lema "Los niños ayudan a los niños".
La jornada comenzó
con la Acogida en la Plaza de España de Tomelloso en la que cada niño recibió
una mochila con el logotipo de la Infancia Misionera. Desde allí, y recorriendo
a pie toda la calle Doña Crisanta Moreno, una auténtica riada de niños,
llegaron hasta el Pabellón Polideportivo cubierto, para desarrollar la Olimpiada
Misionera: juegos y actividades en torno a las Misiones y a los cinco
continentes habitados. Después la comida y, para concluir el encuentro, la
eucaristía que estuvo presidida por Antonio Algora, obispo de Ciudad Real, y
por un numeroso grupo de sacerdotes que han acompañado a los niños en esta
jornada. En la organización del encuentro han participado más de 250
voluntarios y monitores.
Según
Damián Díaz Ortiz, Delegado Diocesano de Misiones y organizador desde hace
cinco años de este encuentro, y haciendo referencia al lema de la jornada y a
la Infancia Misionera «no sabemos qué niños ayudan a quiénes». Con este tipo de
encuentros los niños de nuestras parroquias piensan en los que no conocen a
Jesús y en los que menos tienen. Tener presentes a otros y a sus necesidades
nos impulsa a ser solidarios, a crear un mundo más fraterno y más solidario,
«una fraternidad universal». «La Infancia Misionera, desde su origen se ha
preocupado por los niños» y, de esa forma, afirmó Díaz Ortiz, «nuestros niños
se sienten en sintonía y sienten que también los de allí nos pueden ayudar
porque tienen valores y alegría que podemos aprender desde aquí». Unos niños
se ayudan a otros.
El primer encuentro diocesano de Infancia Misionera tuvo lugar hace cinco años
en Ciudad Real al que asistieron algo más de 700 niños. Las localidades de
Valdepeñas, Miguelturra, Calzada de Calatrava siguieron a este primer encuentro
diocesano , siendo muy importante la participación de niños a este encuentro
que inunda de fe y alegría las localidades manchegas.