10/10/2017

" SE VALENTE, LA MISIÓN TE ESPERA".

Sor Consuelo Fernández- Mercedaria de la Caridad. En Filipinas. 


“SÉ VALIENTE LA MISIÓN TE ESPERA” es un hermoso lema en estos tiempos que el confort y el bienestar llama a nuestras puertas y tenemos la tentación de cerrar los ojos a tantas necesidades y tanta necesidad de Dios como viven nuestros pueblos y países.
Le cuento que Filipinas es un País  muy rico en hospitalidad, en fe, en generosidad y muy sufrido por diversas causas como son los desastres climáticos que cada año arrasan  con la vida de muchas familias y con sus pequeñas posesiones.
Mi comunidad está ubicada en una ciudad de Filipinas cerca de la capital Manila, en Camarín Ciudad de Caloocan, insertas en nuestra Parroquia “Nuestra Señora de Lourdes” Es un lugar donde las personas son muy religiosas y acogedoras, aun en medio de sus privaciones económicas   y   problemática familiar, siempre muestran un sentido de cercanía, alegría y colaboración, lo cual nos permite a  la comunidad ir compartiendo con ellos  en   las actividades parroquiales, siendo presencia  mercedaria de la Caridad en medio de un pueblo sencillo y humilde.
      La mayoría de sus habitantes son de bajos recursos, para obtener lo necesario  para    el  diario vivir tienen que hacer grandes sacrificios, separándose de sus familias incluso muchos de ellos se trasladan a las grandes ciudades y a países vecinos en busca de mejores condiciones económicas, lo cual no siempre es posible adquirir suficiente remuneración pues debido a la gran población y las pocas posibilidades de trabajos, no todos logran un empleo digno.
Existe una gran población de niños  y jóvenes que carecen    de buena y suficiente alimentación y vivienda y que por falta de  medios financieros no pueden terminar sus estudios. Aunque se recibe algunas pequeñas ayudas para programas escolares no todos pueden obtenerla, corriendo a si la suerte de tener que parar su tiempo de estudio y lanzarse al mundo del trabajo  el cual es muy limitado sólo  colaboran con sus familias desde  muy  tempranas edades con la venta de pequeñas  manualidades  y alimentos típicos que preparan sus madres.
 En el campo de la Salud hay grandes necesidades, no todos tienen acceso a las facilidades médicas.  Muchos de ellos por desnutrición y falta de atención sanitaria padecen enfermedades tropicales tales como tuberculosis, dermatitis alérgicas, problemas dentales y otras  infecciones.
 En colaboración con la parroquia  y un equipo de voluntarios, hermanas, doctores, enfermeras, apoyamos  un programa de salud en un pequeño dispensario que nuestra  congregación construyó y que nos permite, a la vez que vamos conociendo la cultura filipina, remediar, en la medida  de nuestros alcances algunas situaciones físicas. Este pequeño equipo  ofrece gratuitamente sus servicios en los horarios disponibles de sus respectivos trabajos
Son muchas las tareas pastorales  y necesidades  que diariamente surgen a nuestro alrededor y que  la comunidad se siente impactada y limitada para acudir a tanta necesidad.  Nos vamos integrando paulatinamente en  las  actividades de la parroquia. Participando en los programas de alimentación nutricional; compartiendo con las familias en las comunidades de base; durante los fines de semana la comunidad se desplaza a los diferentes barrios  para participar de la Eucaristía con las comunidades sencillas de los diferentes lugares, Misas en la calle…
 Colaboramos  en la catequesis de niños y jóvenes en la parroquia, en la pastoral juvenil vocacional. Los domingos tenemos tarde de oración y formación con adolescentes. Participamos en las actividades del equipo de animación misionera de la Diócesis   Impartimos   clase es Español  para los Jóvenes del programa de becas escolar que  financia la parroquia  Nuestra Sra. De Lourdes para que tengan acceso a algún puesto de trabajo en restaurantes o algunos centros de diferentes lenguas.
Contamos con un grupo de Laicas mercedarias que a la vez que se forman en nuestra identidad carismática nos ayudan en nuestra misión. Todas  estas y otras actividades las vamos integrando en nuestra comunidad  conociendo la cultura  y los idiomas, Ingles  y Tagalog, que habla el país.
Tratamos, en la medida de lo posible, apoyar los proyectos de ayuda a los necesitados  a nivel comunitario y económicamente con el soporte congregacional de Proyectos Misioneros  que   nos brindan su apoyo económico, gracias también a la ayuda que nos brindó el año pasado nuestra  Diócesis de Ciudad Real  y algunas familias amigas de Herencia, pudimos  comprar útiles escolares  para los niños, sufragado los gastos de hospitalización y medicina a algunas familia, reconstrucción de algunas viviendas que por causa de las inclemencias del tiempo fueron destruidas y colaborar en el programa de nutrición infantil.  Por lo cual aprovechamos este medio para decirles una vez más GRACIAS  A CUANTOS COLABORAN para que podamos ser merced de Dios junto a los necesitados en estas tierras  filipinas, donde intentamos hacer posible el sueño del Beato Zegrí, nuestro Fundador: “No dejar si posible fuera en todo el mundo un solo ser abandonado, afligido, desamparado y sin recursos.”.
En esta novena de nuestra Madre de la Merced  cuenten con nuestras oraciones, que Ella interceda para que todos SEAMOS VALIENTES Y RESPONDAMOS A TANTA MISIÓN DONDE LOS PRIMEROS BENEFICIARIOS SOMOS LOS QUE RECIBIMOS DE DIOS LA GRACIA DE PODER ALIVIAR, DESDE NUESTRA POBREZA,  EL DOLOR DE NUESTROS HERMANOS.

Sor Consuelo Fernández- Mercedaria de la Caridad