MISIONEROS DIOCESANOS CIUDAD REAL

29/06/2011

TRES MERCEDARIOS MANCHEGOS EN REPÚBLICA DOMINICANA

José Muñoz Valdelomar
Tomás García Martín Moreno.
Santiago Rodriguez Palancas Illescas.
Mercedarios en Santo Domingo.
Desde hace dos años, José, Santiago y Tomás conviven en la misma comunidad religiosa e intentan ofrecer una palabra de fe y libertad.
José como párroco de Ntra Sra. de Guadalupe. Santi como formador de jóvenes que quieren ser el día de mañana mercedarios y dedicar su vida a la redención de cautivos, y Tomás como director y coordinador de la Fundación Niños Limpiabotas La Merced, donde se intenta ofrecer un futuro mejor a esos niños que viven la explotación infantil. Ver vídeo

21/06/2011

" IR Y PREDICAR EL EVANGELIO A TODAS LAS GENTES"

Los 92 paisanos que trabajan por esos mundos de Dios se esfuerzan por cumplir los mandatos de «ir y predicar el Evangelio a todas las gentes» y «servir y no ser servido»
Hoy se celebra el Día del Misionero diocesano, jornada que el Obispo prior invita a que la vivamos con gozo, con la esperanza de ‘enardecer’ nuestro ánimo y avanzar en el camino de la Nueva Evangelización con el que el Espíritu quiere renovar su Iglesia.
Esa permanente llamada a la renovación fue escuchada y seguida por mujeres y hombres de toda la geografía provincial. Sin guardar proporción con la demografía, porque el Espíritu sopla donde quiere, Campo de Criptana aporta siete misioneros, La Solana seis, y cinco cada uno Ciudad Real, Daimiel y Valdepeñas. El resto, hasta 92, se distribuye por toda la provincia. Leer noticia.

DESDE TAILANDIA A HISPANOAMERICA. 92 MISIONEROS DE NUESTRA DIÓCESIS LLEVAN EL EVANGELIO


Mujeres y hombres que, como escribe el Obispo Antonio Algora en el semanario Con Vosotros, «saben de la potencia de amor de Dios que les lleva a dejarlo todo y a romper fronteras buscando amar a los que nadie quiere y aun explotan, pues en general Misiones y Tercer Mundo coinciden para escándalo de los que comemos todos los días y hacemos ascos a Dios en nuestra opulencia».
E l presente trabajo se basa en las informaciones obtenidas a través de un cuestionario remitido a nuestros paisanos y de nuestros contactos personales con algunos de ellos. Noticia completa

20/06/2011

SEMBRANDO ESPERANZA.

José Adolfo Sánchez Pintor
Misionero de OCASHA en Bolivia.
Mi nombre es José Adolfo, soy misionero laico de nuestra diócesis, y de ocasha-ccs. Actualmente estoy en Bolivia, en la parroquia Jesús Obrero, de El Alto. Anteriormente estuve en Tirua, Chile, en la misión mapuche.
Intentaré resumir mi labor aquí. Se podría decir que básicamente es: Por un lado, acompañamiento de una de las capillas (la parroquia cuenta con seis pequeñas iglesias), reuniones con jóvenes, catequesis, encuentros, etc. Por otro lado colaboro en la pastoral educativa, principalmente en el colegio Región de Murcia-La Primera, donde hago labores de coordinación, clases a chicos de secundaria y encuentros de pastoral, además en la pastoral educativa, damos talleres a jóvenes de los 17 colegios de la parroquia. Y por último está mi labor en la fundación sembrando esperanza (http://www.fundase-bolivia.org/), que cuenta con 3 centros de educación infantil, un centro de apoyo educativo (kurmi), un centro de educación especial (mururata), un centro de salud y un centro de formación política y ciudadana. Visito los distintos centros apoyando en el tema de relaciones humanas, pastoral, y en todo aquello que me solicitan.
Sería muy extenso explicar mi vocación, fundamentalmente me siento llamado a entregarme a los más necesitados, no importa el lugar, porque en ellos veo reflejado el rostro de Dios. Me lleva a ofrecerles la Palabra de Dios, una palabra que llama a la vida, a la libertad, a la defensa de los derechos humanos, a la dignidad que supone ser hijos de Dios, como la mejor herramienta para que ellos mismos puedan superar las situaciones de esclavitud. Eso es para mí ser misionero, acompañar a esas personas y aprender de ellas el verdadero milagro de vivir. A mí, en el plano personal, me da una oportunidad y un regalo maravilloso, descubrir en ellos el rostro de Jesús, y entender que la vida está hecha de encuentros, abrazos, sonrisas y mucho amor.

17/06/2011

CREER EN LA PROVIDENCIA

Pablo Muñoz Sánchez Herrera.
Verbum Dei
Cordiales saludos a todos desde La Perla del Sol de Oriente, Manila. Como ya os conté en mi última carta este es mi destino ahora. Después de pasar 8 años en Cebú, el Señor me trajo por estos lares Manileños el año pasado para ayudar en la Formación de 6 postulantes que teníamos y, con la gracia de Dios, como dijo Jesús en su oración en Juan 17; “Ninguno se ha perdido” todos han dado el paso al Noviciado. Muchísimas gracias por vuestras oraciones. Ahora el Señor me ha preparado otro tiempo de gracia en el que me pasaré unos 2 años estudiando, haciendo la Licenciatura en Teología Bíblica, en los Jesuitas de Manila. Bueno, esto es sólo un poco de repaso de por dónde ando pero no es el centro de lo que os quiero contar en esta carta.
Sé que es el día del Misionero Diocesano y, orando sobre ello y dándole vueltas a la cabeza sobre cuál podría ser el mensaje que os podría transmitir en esta carta, quiero dedicar esta carta el tema de la vivencia de la Providencia en la vida misionera.
Creo que uno de los mayores retos cuando el Señor nos llama a ser misioneros es creer realmente en la Providencia, creer que si Él me llama, Él me cuidará hasta el final y que no se la va a escapar ni un solo detalle de todas las cosas que necesitamos cuando nos decidimos a servirle en la Misión. Dios no es sólo Padre, ¡¡DIOS ES UN PADRAZO!!!
En mis 16 años de vida misionera os puedo asegurar que Jesús siempre ha cumplido sus promesas, como cuando le preguntó a los discípulos: “¿Cuándo os mandé sin dinero… os faltó algo? Nada Señor” Pues así es Dios con los misioneros, dejamos nuestra casa y el Señor nos da más de 100 por 1, dejamos nuestra familia y el Señor nos da más de 100 por 1, dejamos nuestros planes y el Señor nos inunda con los suyos ¡QUE SON MIL VECES MEJORES!!!! Dejamos nuestra novia y….. el Señor nos da a María nuestra Madre como compañera de camino.
Cuando estuve en España durante mi formación por 7 años nunca comprábamos la comida. Íbamos a los mercados a pedir la comida que no habían vendido y que estaba a punto de echarse a perder; frutas, verduras, carne, pescado…. Pan….. ¡¡¡Todo!!! Luego dependía de la pericia del cocinero misionero el que la comida supiera bien.
Respecto a la ropa toda era donada; alguno que se había muerto por aquí o ropa que le sobraba a alguien por allá, en fin, siempre en abundancia, no siempre de mi gusto pero eso también me enseñó el Señor. Me enseñó que a Él sí que le gusta la ropa que llevaba porque me la había dado él. Y si a Él le gustaba, pues ¿qué más podía pedir?
Aquí en Filipinas no podemos pedir la comida porque hay muchísima gente en más necesidad que nosotros, así que el Señor nos provee el dinero para que podamos comprar la comida que necesitamos para estar en buena salud y poder servirle. Pero respecto a la ropa pues son ya 16 años en los que nunca me he comprado nada y nunca me ha faltado nada.
Pero la mayor experiencia de Providencia la he experimentado en la parte espiritual. Cada día el Señor me ha dado el pan que necesitaba, esa Palabra de aliento, esa Palabra purificadora, esa Palabra reconstructora…. Cada día, cada mañana, el Señor me ha abierto el oído para alimentar mi corazón a través de su Palabra. ¡Y no cansa! ¡Y Él no se cansa! Como una madre que se levanta temprano cada día a preparar el desayuno para su familia, así es nuestro Dios. Puedes confiarle toda tu vida a Él con la confianza ciega de que nunca faltara nada que de verdad sea necesario.
¿Qué es una vida misionera? Es una vida que se abandona alegremente en la Providencia infinita de nuestro Dios al que nadie gana en generosidad. Cuanto más damos más recibimos. Pues no le des poco. Dáselo todo y Él te lo dará todo también. Nadie sale perdiendo, todos salimos ganando. ¡FELIZ DÍA DEL MISIONERO DIOCESANO A TODOS!.

14/06/2011

14 DE JUNIO. 28 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE VICENTE



Como la hierba cortada
a sangre huela la tierra
Amigo Vicente Hondarza
-el de la palabra emotiva
has caído sin demora
en el surco de la entrega

Como la hierba cortada
tu sangre empapa la tierra

Tantos que se conocimos,
otros que nunca te vieron,
todos sentimos que, muerto,
continúas dando vida.

Como la hierba cortada
  tu muerte sirve a la historia

Es la VIDA que fermenta
en América Latina
construyendo los caminos
para el futuro del pueblo

Como la hierba cortada
tu muerte lanza semillas.

Estás escrito en la lista
del grupo de nuestros mártires
aquellos que fueron muertos
por la causa de los pobres.

Después de hierba cortada
se espera nueva florada

Fausto Franco Martínez. Brasil

10/06/2011

LOS MISIONEROS MARTIRES, TESTIGOS QUE NOS COMPROMETEN

“La prueba suprema es el don de la vida, hasta aceptar la muerte para testimoniar la fe en Jesucristo. Como siempre en 
la historia cristiana, los «mártires», es decir, los testigos, son numerosos e indispensables para el camino del Evangelio… En nuestra época hay muchos: obispos, sacerdotes, religiosos… a veces héroes desconocidos que dan la vida como testimonio de la fe. Ellos son los anunciadores y los testigos por excelencia” (RM, 45).
Vicente Hondarza, consagró su vida misionera al servicio de los jóvenes, los campesinos y los marginados.
El próximo día 19 de junio celebraremos el Día del Misionero Diocesano 2011 y queremos preparar esta gran fiesta misionera recordando la figura de este misionero mártir que debe interpelar nuestros corazones.
Para saber más:
Ver su biografía

09/06/2011

"ID POR TODO EL MUNDO Y ANUNCIAD EL EVANGELIO"

María Jesús de Avila Torrijos.
GAM de la Solana.
El amor de Dios en mi vida y el encuentro con Cristo Resucitado van marcando los latidos de mi compromiso cristiano y misionero. Desde pequeña y a lo largo de toda mi historia, muchas personas me han hecho ver y comprender al Dios-Amor que nos mostró Jesucristo; también Dios se ha servido de acontecimientos para dar luz a un camino de fe que ha ido madurando y haciéndose consistente a base de pequeños pasitos. Por esas casualidades de la vida, un verano animada por un sacerdote fui al Campamento Misionero de los Grupos de Animación Misionera ( GAM) y allí conocí a laicos muy comprometidos con el mundo y con los pobres y a misioneros que hicieron arder mi corazón y sentir que mi compromiso dentro de la Iglesia y en mi vida debía ser cerca de los más pobres y es a partir de aquí que comienzo mi andadura en el GAM de La Solana. Los Grupos de Animación Misionera son grupos dentro de las parroquias que animan y recuerdan a la comunidad esa invitación de Jesús de “Id por todo el mundo y anunciad el Evangelio”, hacen presentes en nuestras parroquias a los misioneros y misioneras que día a día trabajan en lugares e iglesias lejanas, llevando la dignidad y esperanza a  gentes olvidadas. Damos a conocer en nuestros pueblos las realidades de pobreza que se viven en otras partes del mundo y denunciamos sus causas, en definitiva llevamos la ilusión de luchar porque el Reino de Dios se realice en nuestra tierra y llegue a cada rincón de ella, ya que soñamos con que otro mundo es posible. Todo esto lo realizamos a través de muchas actividades, convivencias, momentos de oración, formación y sobre todo con la fuerza que nos trasmiten la vida y el testimonio de nuestros misioneros/as diocesanos. Creo que es un labor necesaria y bonita la que hacemos  y es por ello que os animo a participar en nuestros GAM que están extendidos por varios pueblos de nuestra Diócesis, así como a formarlos en los pueblos donde no los hay. La misión que Cristo nos regala es apasionante, así como vivirla dentro de esta comunidad que es la Iglesia y llevar el Amor de Dios a cada hombre y mujer es nuestra responsabilidad y una invitación que día a día nos hace el Señor.


"RESPONDER A UN REGALO Y COMPARTIRLO CON OTROS"

Carmen Pilar Burillo Martínez. Voluntaria en Guatemala
En verano de 2008, solicité ir a Guatemala al proyecto de Apoyo Escolar, a la Parroquia de S. Juan de la Cruz, donde está Pedro Jaramillo. Lo que esperaba, mi objetivo, era simplemente “estar”. Es lo que puedo aportar como respuesta al amor de Dios que voy conociendo poco a poco a través de la Iglesia: “Responder a un Regalo y compartirlo con otros, aquí en Guate o donde sea”.
El proyecto en el que me integré con otros jóvenes de la diócesis en julio de 2008 fue “Apoyo escolar” en las Escuelas de la Zona 7 de la Ciudad de Guatemala donde está la parroquia, dentro de un Proyecto de Prevención del Riesgo Social, mucho más amplio y que dura durante todo el año. En el apoyo escolar, lo que hacíamos era reforzar en lenguaje y matemáticas a los alumnos que tenían más dificultades para que sacaran adelante su curso. En 2009 volví también un mes con jóvenes también de la diócesis que iban al proyecto de apoyo escolar, pero yo fui como trabajadora social, que es lo mío, y Pedro me embarcó en un proyecto comunitario de instalación de contadores en el asentamiento Villas de la Esperanza, que estaba debajo de la parroquia. El sueño de poner luz eléctrica a ocho familias, se cumplió y después de trabajar mucho juntos (reuniones, trabajo en común, instalaciones, papeleos…), las ocho familias tuvieron electricidad (todo sea dicho, a precios prohibitivos para el nivel de vida guatemalteco, impuestos por una multinacional española, EEGSA) hasta que la Tormenta Ágatha en el 2010 hizo desaparecer este asentamiento.
Desde 2009 no he vuelto a Guate, mantengo poquita relación con los compañeros guatemaltecos y españoles, alguna vez nos escribimos por internet, pero menos de lo que debería. Del “estar” en Guatemala, con los demás jóvenes de la Diócesis, con Pedro, y sobre todo con los guatemaltecos (y que son los verdaderos agentes de cambio del país), una no vuelve mirando la realidad igual: Te sientes parte de la Misión de la Iglesia, aquí y allí, destinataria del mensaje de Jesús y a la vez enviada, agradecida y alegre. 

08/06/2011

LA IGLESIA DIOCESANA, MISIONERA POR NATURALEZA

      Jesús Álvarez Alcaide
       Sacerdote de Ciudad Real
       y miembro del IEME
           
Cuanto más viva y dinámica sea la Iglesia diocesana, tanto más hará presente y visible a la Iglesia universal y más fuerte será su movimiento misionero hacia los otros pueblos. La Iglesia es toda ella misionera, no solamente algunas instituciones o actividades de la Iglesia: “La Iglesia peregrinante es, por su naturaleza, misionera, puesto que toma su origen de la misión del Hijo y del Espíritu Santo, según el propósito de Dios Padre” (AG 2).
                La responsabilidad misionera de la Iglesia universal se concretiza en cada Iglesia particular, por exigencia de la comunión: “La Iglesia universal se encarna de hecho en las iglesias particulares” (EN 62). En el momento presente, la misión sólo se puede hacer desde una verdadera comunión entre las iglesias diocesanas.
Los textos magisteriales actuales presentan claramente la responsabilidad universal de los Obispos (RMi 63). Pero para que el Obispo con su iglesia particular puedan asumir efectivamente esta responsabilidad, es imprescindible orientar todas las vocaciones (sacerdotal, vida consagrada, laical) en la dimensión misionera que le es propia, de suerte que toda la comunidad eclesial se haga misionera.
Si toda comunidad cristiana es misionera por su propia naturaleza, todos los bautizados somos misioneros, aunque de modo diverso según nuestra forma de vida cristiana que se hace diversa por sus acentos varios. Por eso, aunque algunos cristianos han asumido de por vida el carisma misionero, no podemos olvidar que la vocación universal a la santidad está estrechamente unida a la vocación a la misión. Todos los cristianos de una diócesis, desde los diferentes dones recibidos, debemos colaborar en la evangelización según nuestras posibilidades, facultades carismas y ministerios. De ahí la necesidad de que en cada diócesis haya una adecuada y bien organizada animación misionera, que nos anime a todos a ser verdaderos misioneros, a la vez que haga la coordinación entre los distintos agentes que lleven a cabo la animación (congregaciones religiosas, institutos misioneros, delegaciones diocesanas de misiones)

03/06/2011

"ID POR EL MUNDO ENTERO...."


Amadeo Puebla Rodríguez
Sacerdote de la diócesis de Ciudad Real y miembro del IEME.

En los Hechos de los Apóstoles 1,8, se dice: “hasta los confines de la tierra” y el Decreto sobre la actividad misionera del Vaticano II “Ad gentes”, dice: "plenamente que su vida está consagrada también al servicio de las misiones", aunque se refería el decreto a los sacerdotes, realmente esa invitación se puede extender a religiosos y laicos por igual, ya que todos los cristianos somos miembros del único Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia y toda comunidad cristiana es misionera por su propia naturaleza, todos los bautizados somos misioneros y es desde ese sacerdocio común somos para el mundo, somos católicos.
El envío "ad gentes” de una Iglesia local, doméstica, diocesana, de algunos de sus hijos e hijas, como misioneros diocesanos, es un gesto de generosidad responsable, de solidaridad fraterna, de enriquecimiento y fecundidad en la donación, de comunión entre Iglesias, e incluso signo de la única fe entre los cristianos. Y es que ser o propiciar francotiradores espirituales o eclesiales, no es propio de nuestro ser Iglesia, y aún menos de una Iglesia que por naturaleza es misionera. Podemos caer en la tentación fácil, debido a la escasez de vocaciones de hacer de nuestras iglesias diocesanas “ghettos”, o realidades eclesiales amuralladas, olvidando que la semilla de la generosidad responsable siempre da frutos abundantes en número, pero también, y sobre todo, en calidad y caridad espiritual en las comunidades que lo practican.
Por todo ello, el misionero diocesano, renueva nuestra iglesia local, y es participe y promotor de una nueva creación desde el Espíritu. Como también, se puede decir, que impregna, enriquece de manera diferente, según la persona y carisma, al resto de la Iglesia.
La actividad evangelizadora, es el punto de referencia, de partida, de llegada, y esencia que autentifica nuestro ser, pensar y actuar como misionero diocesano. Y es que ante el mandato evangélico de “Id por el mundo entero…” sólo podemos responder diciendo “Aquí estoy Señor que tu siervo escucha” porque Dios se convirtió en Servidor y esa es su herencia de la que nos hace partícipes: el servicio al hombre. Servicio desde la pobreza y valentía de nuestra Iglesia “No tengo plata ni oro, mas lo que tengo, te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡anda!”. (Hch. 3,6).

SEMANA ESPAÑOLA DE MISIONOLOGIA DE BURGOS

Desde 1947 la Semana Española de Misionología pretende crear un ámbito eclesial de reflexión teológico-pastoral sobre la cooperación de la Iglesia en España con la actividad misionera de la Iglesia universal; ofrecer una formación específicamente misionera a aquellos que, por vocación, trabajan en la misión ad gentes, y a los agentes de pastoral de las comunidades cristianas; y fomentar la formación misionera en los fieles cristianos, desarrollando esta dimensión eclesial en su condición de bautizados. Más

ASAMBLEA DE OMP

Ponencia de las Jornadas de Delegados Diocesanos de Misiones y Asamblea de OMP 2011
Vito del Prete: "OMP, la figura de sus fundadores y la actualidad del mensaje". Ponencia completa
Homenaje a Juan Pablo II. Ponencia completa
Juan Manuel Yanes:"Como el Padre me envió también yo os envío". Ponencia completa

02/06/2011

19 DE JUNIO DÍA DEL MISIONERO DIOCESANO


Jóvenes creyentes, firmes en la fe, discípulos de Jesucristo Resucitado, testigos del Evangelio, viviendo el espíritu de las bienaventuranzas.
Jóvenes con sentido de Iglesia, miembros responsables de su comunidad cristiana, en comunión con sus pastores y hermanos.
Viven el espíritu universal, y la solidaridad con los pobres, preferidos del Señor Jesús.
Sienten la urgencia de la misión, porque millones de hombres no conocen aún la Buena Noticia del amor de Dios Padre ni forman parte de la gran familia de los hijos de Dios.
Llamados a anunciar el evangelio a todos los hombres, a denunciar las injusticias, y a construir el Reino del amor.
Con espíritu realista y esperanzado, viviendo la alegría del compartir, coherentes en su propia vida, y en diálogo y comunión con todos los hombres de buena voluntad.
Jóvenes animadores del ineludible compromiso misionero de sus propias comunidades.
Jóvenes voluntarios que gastan sus vacaciones con los niños de Guatemala que necesitan apoyo escolar.
Jóvenes que dedican unos años o toda la vida a compartir su ser y su quehacer, su existencia, con quienes más lo necesitan, casi siempre lejos de nuestro mundo materialista y cómodo, con el gozo de quien disfruta e irradia el amor de Dios, y va construyendo su Reino.
Jóvenes para la Misión.

01/06/2011

ACTIVIDADES DE LOS GRUPOS DE ANIMACIÓN MISIONERA


Los diversos Grupos de Animación Misionera de nuestras parroquias, han organizado o participado durante estos meses, como de costumbre, en la Jornada de la Infancia Misionera, y han colaborado en la Campaña de Manos Unidas.
Además, han celebrado dos de los encuentros programados para este año:
- El primero, de formación, el fin de semana del 12-13 de marzo, en Reina de los Ángeles: Se trataba del tradicional Seminario de Formación (llevamos ya once años seguidos). Y en este caso fue la teóloga Marta López Alonso quien nos ayudó a reflexionar sobre el tema: “Profetismo, Solidaridad y Misión”. Una buena oportunidad para reflexionar sobre nuestra identidad y nuestro quehacer, que aúna la proclamación del Evangelio con la denuncia de las injusticias y la propuesta de solidaridad de nuestras comunidades cristianas con los más desfavorecidos.
- El segundo encuentro ha tenido lugar más recientemente: el pasado 21 de mayo nos reuníamos en el Santuario de la Virgen de Criptana, para honrar a la Madre de Dios, Reina de las Misiones, en el mes dedicado a ella. Y para compartir nuestras inquietudes, penas y alegrías, e informarnos de nuestras actividades a lo largo del curso que estamos a punto de terminar.
Tuvimos tiempo también de afinar el programa de nuestro taller GAM en la JMJ, escuchar el testimonio de dos religiosas misioneras que acababan de visitar Colombia, y celebrar la Eucaristía en este precioso Santuario.